Mi primer contacto con la “Neurociencia” se produjo hace unos dos años, cuando
asistí a una conferencia en la biblioteca de la Ciudad de la Cultura de Santiago de
Compostela. Nombre tan pretencioso se aplica a un inmenso espacio vacío, porque
los millones de libros que podía albergar jamás llegaron por falta de presupuesto.
Pero tranquilos, las como mucho 50 personas que asistimos al acto estábamos en
una pequeña sala del 2º nivel, donde una señora se dedicaba a poner una serie de
videos, cuyo argumento era siempre el mismo, que podemos resumir en la célebre
frase de Ascanio “y que viva la la buena vida” que el ordenador, que es realmente una
máquina, detecta como falta de ortografía y que según se disponga la frase resulta
que los humanos no ven la redundancia.
En uno de los videos un conocido mentalista aparentando ser un turista mostraba un
plano a un viandante para preguntarle una dirección. Y mientras el incauto
ciudadano se concentraba en el tema, pasaban por el medio dos operarios portando
un gran panel con el que se marchaba el supuesto mago y en su lugar quedaba una
despampanante señorita. Anda que no hace años que Fu Manchú atravesaba un
cristal imposible aprovechando que alguien se caía del 2º anfiteatro, que luego
resultaba ser un maniquí.
En otro te pedían el número de pases de un partido de baloncesto para que mientras
los contabas no te dieras cuenta que pasaba un gorila por la cancha, o bien cuantos
cambios había en la escena de un crimen, que siempre eran infinitos mas que los que
tu veías. Y así hasta que se producía la imperiosa necesidad de salir a pasear por esa
biblioteca vacía, que en realidad tenía miles de volúmenes, que eran como una gota
de agua en la inmensidad, acentuando si cabe aun mas la sensación de vacío.
Un vacío semejante al contenido de la “conferencia”. Habrá algo mas, pensaba yo
desconcertado. Pero no, eso era todo. Según me ilustró después la visión comercial
del mago Romaris, se trata un montaje comercial para vender la conferencia a escala
mundial con un gran éxito, aprovechándose de los supuestos magos como reclamo
publicitario. Ahora, vender esto como una colaboración de alto nivel de “magos” y
“científicos” simplemente es un sarcasmo.
Después un viejecito de enorme barba blanca fue el que metió la carga ideológica.
Resulta que este personaje, que después hizo un juego clásico de escapismo, es el
jefe de una fundación que se dedica a desenmascarar “fraudes” de los que se hacen
pasar por magos auténticos, ofreciendo un millón de dólares al que sea capaz de
presentar un efecto que no sea explicable según los criterios de la neurociencia.
A mi estos paladines de la ortodoxia científica, diligentes en desenmascarar a los
magos fraudulentos pero que estan perfectamente acomodados en la Gran Mentira
que nos gobierna, me han producido siempre un visceral desprecio.
Es evidente que los neuro-científicos no creen en la magia, pero para vender su
infumable producto utilizan a los truqueros, ya que su concepción de la magia no
pasa del primer nivel de desviación de la atención, que decía Ascanio. Es decir que no
solo niegan la magia sino que la desconocen por completo y de ahí el ínfimo nivel
intelectual del producto que venden.
El hecho de que algunos “magos oficiales” colaboren en este proyecto anti-mágico
solo es un indicador mas del nivel de degradación al que ha llegado la magia
ortodoxa admitida por el Sistema, que a su vez está en un grado de descomposición
terminal.
Para mi los magos que hacen neuro-estupideces para ganarse la vida me parecían
equivalentes a los que hacen porno magia o cualquier otra modalidad que estimule
las escasas neuronas de unos ciudadanos esclavizados que recién se estan enterando
de que lo están.
Hasta que apareció un artículo en el Mundo (miércoles 13 de Junio 2012 en la
sección de ciencia) sobre el libro “quien manda aquí” escrito por un neurocientífico
llamado Michael S. Gazzaniga. Entonces saltaron todas las alarmas.
“En su nuevo libro este famoso explorador del cerebro cuestiona el libre
albedrío” dice uno de los titulares del periódico, añadiendo esta afirmación del
señor Gazzaniga: “El ser humano es una máquina perfecta, sin ningún espíritu al
mando”. Toma ya. No solo la magia. La historia de la filosofía universal suprimida de
un plumazo por esta lumbrera del pensamiento.
Esta es la definición del esclavo perfecto. Una máquina que dispone de un cerebro
tan moldeable que puede hacérsele creer que es libre y así jamás intentará rebelarse,
o peor aun, puesto que, como nuestro ínclito Gazzaniga no cree en la libertad, sus
esclavos estarían convencidos de que viven la mejor vida posible compatible con la
actividad de sus neuronas.
Naturalmente, los que no pudieran ser convencidos o los que creyeran que un Nuevo
Espíritu pudiera algún dia liberarlos, serían eliminados como peligrosos terroristas. El
propio autor de este engendro nos ilustra con una predicción esclarecedora: “en 10
años habrá neurocientíficos asesorando a jueces en los tribunales”, seguramente para decidir a quien si y a quien no se desconecta.
Aquí ya no se trata de si los pañuelos se sacan de la mano o del coño. Aquí hay que
tomar partido:
Ni los griegos ni los romanos negaron el espíritu a sus esclavos, ni los señores
feudales a sus vasallos. Ni siquiera Descartes, creador del racionalismo, se atrevió a
negar el alma humana. Al decir que “el alma es una interpretación de nosotros
mismos que va creciendo con el tiempo”, este individuo nos pone a un nivel
inferior al que Descartes ponía a los insectos, negándonos el Alma y el Espíritu.
Máquinas perfectas a las que la manipulación cerebral, auspiciada por la
neurociencia, convertirá en sumisas y obedientes.
En resumen todo esto es una ideología peligrosísima, mas allá de la extrema derecha,
que supera todos los fascismos que hasta el momento se han imaginado, basada en
un fundamentalismo racionalista que rebasa todos los límites del fanatismo.
La neurociencia es la anti-magia llevada al extremo mas delirante. Evidentemente, en
ese nuevo mundo de perfectos esclavos-máquinas, sobra, cualquier magia que no
sea el puro truco basado en una percepción imperfecta de la realidad. Y en cualquier
caso, ¿para que necesitan la magia esos esclavos sin alma y sin espíritu, programados
para trabajar sin rechistar en las condiciones que se les imponga?. Los
neurocientíficos serían los sacerdotes de esta especie de religión materialista basada
en el dinero cuyos dioses serían los magnates y corporaciones que lo controlan.
Al menos una cosa es positiva. Esta historia se ha cargado la misdirection como
técnica mágica, poniéndola el lugar que le corresponde: un burdo truco. Y está bien
que los propios truqueros que se llaman magos se hayan desenmascarado a si
mismos al colaborar en esta farsa pseudocientífica que los utiliza como marionetas al
servicio de oscuros intereses, que pasan por desprestigiar la magia tradicional,
rebajándola al nivel de fallos cerebrales de la perfecta máquina de la esclavitud.
Ahora bien, si existen los magos, debe haber una reacción contundente frente a este
montaje, reivindicando la magia tradicional que tiene miles de años de historia y no
puede ser reducida a fallos provocados en la atención del espectador debidos al
defectuoso funcionamiento del cerebro.
Ha llegado la hora de hacer un manifiesto claro en favor de la magia antes de que el
fundamentalismo racionalista anule toda posibilidad de regeneración. No hay ni
puede haber ningún mago ni ningún científico en la neuro-magia. En el mejor de los
casos tontos útiles de un proyecto que busca la mas absoluta degradación del ser
humano hasta convertirlo en el perfecto esclavo al servicio de los intereses del
Imperio Económico que pretende dominar el mundo.
Esperando reacciones
Luis García, Santiago 28 de Junio 2012
Los magos creemos en la magia, los truqueros e ilusionistas no creen en ELLA.
ResponderEliminarGracias a TERTULIAS MAGICAS por los grandes esfuerzos que estais haciendo por desenmascarar a los verdaderos estafadores y enbaucadores que se autodenominan magos.
Señor Mago anónimo: no sé muy bien que tiene que ver tu comentario sobre el articulo de Luis García con el que yo podria estar acuerdo casi en su totalidad, pero centrandome en tus calificativos me imagino que lo quieres decir realmente es que todo aquellos que no piensen igual que tu son " truqueros, estafadores y embaucadores", de verdad creo que tu credibilidad es mas que dudosa ya que ni das la cara, y aunque pudiese ser cierto tu mismo te desacredita. Yo como truquero, estafador y embaucador te pido un poco mas de respeto y así tendrás mas credibilidad .
EliminarNo tengo nada que objetar sobre el estudio de la neuro-ciencia a nivel cientifico (con todas sus contradicciones) o a nivel medico-cientifico pues puede paliar o curar muchas enfermedades neuronales, pero lo que esta muy claro es que esta en el polo opuesto a la MAGIA.Dejado claro este aspecto,solamente quiero hacer una reflexion en alto:cuando un hombre-cebra enmascarado "destripo" ante la sociedad como se escamoteaba un huevo o una moneda la mayoria de la comunidad magica (con minusculas) se indigno con ello (y eso que solo descubrio un simple escamoteo), pero esta misma comunidad ¿tiene algo que decir ante la neuro-ciencia?.¿acaso la neuro-ciencia no dinamita mas que el "enmascarado" los pilares de la MAGIA?.
ResponderEliminarPor todo esto y muchas apreciaciones mas que no vienen al caso estoy totalmente de acuerdo con los planteamientos de este articulo al igual que me suscribo al posible y necesario MANIFIESTO sugerido por Luis Garcia.
Si los MAGOS no situamos a la MAGIA en el lugar que le corresponde ¿quien lo va a hacer por nosotros?
La neurociencia tiene un nombre precioso: es grandilocuente, aparenta abarcar un campo amplio, y en lo que a nosotros respecta es reduccionistamente comprensible (lo que se ve y lo que no se ve, lo que se recuerda y lo que no).
ResponderEliminarTal vez con ella, por frustración generalizada, queramos llevar la magia a un territorio más sesudo, sin darnos cuenta de que en el camino hacemos lo contrario. Con esta nueva aproximación reducimos tanto el espectro de lo que es la magia que la reducimos a meros puzles, eso sí, más de lumbreras que los construidos con juegos de manos, pero puzles al fin y al cabo. ¿Y no luchamos porque no sea así?
La neurociencia habla de la trampa, y sólo de una parte de ella. ¿Cuánto vale la trampa en la magia?
Ya hay gente que me pregunta si lo que hago es jugar con la percepción, porque ya tienen prejuicio creado. De golpe nos hemos asociado consciente y orgullosos con una manifestación de la trampa, como si con ello nos diéramos un valor ciéntifico y racional, cuando deberíamos tomar el camino contrario.
La última pregunta que se hace Luis en su comentario me parece especialmente oportuna, ¿queremos los magos que lo que hacemos se reduzca a trampas, trucos, y enigmas?
Genial artículo. Lo que me parece más interesante es el problema de la eliminación del alma y el espíritu. Ya ha empezado un proceso de deshumanización del hombre y nos están convirtiendo cada vez más en máquinas. El problema está, tal y como decía usted, en que los Grandes Manipuladores de este nuevo mundo (los grandes jefes políticos y económicos) ya han descubierto que creando la sensación de libertad entre sus esclavos, éstos no se revelarán porque vivirán dentro una realidad ficticia.
ResponderEliminarPero creo que la magia no corre ningún peligro. Al contrario, creo que eso la hará evolucionar. En lugar de enfrentarnos ante la neurociencia, porque no hacer evolucionar la magia hacia otra dirección donde el desenmascaramiento del truco sea lo menos importante? Si hacemos entender a los espectadores que los que quieren descubrir los trucos no son más que enemigos del arte, entonces los magos podremos realizar la magia con comodidad, sin necesidad de estar pensando que todos los espectadores están intentando descubrir el truco. ¿Por qué deberíamos hacer magia frente a aquellos que sólo quieren descubrir la trampa? Si nosotros realizamos magia para aquellos que quieren disfrutarla, la neurociencia y cualquier otro prejuicio desaparecerán, dejando vía libre a la comunicación magica entre mago y espectador.
Podéis seguir la cadena de interesantes comentarios que ha provocado el artículo en el foro de magiapotagia en este enlace:
ResponderEliminarhttp://www.magiapotagia.com/f23/neuro-articulo-luis-garcia-33545/
Grande Luis! El dedo en la llaga como siempre... Propongo la lectura serena y meditada de la Realidad Daimónica de Harpur como antídoto a todas estas patrañas. El MANIFIESTO ya!
ResponderEliminarUn abrazo.
Pequi.
Estoy completamente de acuerdo, me apunto al ejercito.
ResponderEliminarQuiero agradecer a todos los participantes en este debate sus aportaciones y comentarios, tanto a los que dan la cara como a los que están influyendo en la sombra. Seguramente nunca llegaremos a definir la magia, indefinible por su naturaleza, pero siempre moviéndonos en su esfera de influencia.
ResponderEliminarComo me resulta imposible contestar a todos, me centraré en los dos extremos del espectro, dos alumnos, puesto que ambos en algún momento lo han sido, que me consta que han empleado un tiempo considerable en elaborar sus respuestas, y que, como buenos alumnos que son, lógicamente superan al maestro.
Vicente, que cree realmente en la magia, ha llevado sus estudios a un punto sin retorno en el que, su propia transformación interior le esta haciendo ver el mundo desde una perspectiva en la que las distintas realidades estallan esplendorosamente a su alrededor.
Kiko, que no cree en ella, pero que tampoco puede vivir sin pensar que si, nos regala un nuevo salto de nivel, dándose cuenta que si hay una dimensión mas, es porque matemáticamente hay infinitas. Solo hay que definirlas. En cuanto a los juegos de palabras, no me parecen suyos. Si lo fueran, serían mas ingeniosos.
Una vez mas el campo está abierto para todos los que quieran molestarse en coger las flores.
La magia no puede definirse por errores de percepción o fallos de atención y memoria. Sencillamente, eso no es magia. Y es evidente. Otras veces he puesto el ejemplo vulgar de que el cine fuese "un simple error en la percepción del ojo que hace que imágenes que pasan rápidamente creen la ilusión de movimiento". Eso solo es un mecanismo.
ResponderEliminarReducirla a eso es reducirla a un simple truco. Luego entonces, ya no es magia; se estaría hablando de otra cosa,y creo que ya quedó claro en diferentes libros y publicaciones lo que entendemos por magia. O si no, ahí están los textos y los canales para debatir y charlar.
Cada cual sabrá.
Lo poco correcto sería reducir totalmente la magia a eso, a un mecanismo. Y entrar en el totalitarismo de la ciencia. Y por supuesto, tampoco estamos en el totalitarismo de la magia. Precisamente, en el equilibrio está la libertad.
Lo atroz es querer o intentar despojar al hombre de su espíritu y voluntad. Leí hace poco un artículo sobre un libro de un psicólogo que pretende que seamos felices "aceptando las cosas como son", no cuestionándonos nada. Como amebas, vamos. Eso sí es peligroso.
El tiempo de un nuevo manifiesto se acerca, pero todo a su tiempo y en su forma.
¡Gracias Luis!
Pues yo no veo ningún inconveniente en la "simbiosis" Magia/Ilusionismo y Neurociencia, incluso independientemente de cual sea el gremio que saque más provecho de esta unión.
ResponderEliminar¿Por que no pueden los científicos servirse del conocimiento de los Magos/Ilusionistas cuando, quizás antes incluso, estos últimos nos hemos aprovechado del saber de los científicos? Recordemos, por ejemplo, al Maestro Arturo de Ascanio: gran lector de ensayos sobre ciencia y psicología, especialmente los textos de Gregorio Marañón y Ramón y Cajal (¡precisamente investigador neurólogo!). Ensayos como "Psicología del gesto”, revelador es su momento para Ascanio, fueron los que ayudaron al Maestro a conceptualizar algunas de sus teorías o a descubrir otras nuevas (aunque antes ya las usásemos de forma inconsciente) como “La ley de movimiento prioritario” o el “Efecto tubo”.
Claro está que la Magia/Ilusionismo no se reduce al "Y que viva la la buena vida" pero ¿que problema hay en que esto pueda ser lo único que le interese a los neurocientíficos para sus investigaciones científicas? Quizás, en un futuro, estas investigaciones podrían suponer un avance en la medicina, empezando por conocer mejor como funciona nuestro cerebro y además, para nuestra honra, una pequeña parte de este progreso vendría dado por los Magos/Ilusionistas.
¿Y si nunca fuese así? Pues nada. No creo que la Magia/Ilusionismo pueda verse dañada porque un grupo de neurocientíficos (¡o incluso todo nuestro público!) conozca los principios perceptivos de los que esta se vale porque, como ya hemos dicho antes, la Magia/Ilusionismo es mucho más que eso.
Saludos a todos,
Pedro Bryce.
Me produce una gran satisfacción percibir que Tertulias está recuperando la esencia que la elevó en primer lugar. Bienvenido de nuevo Luis, estás en tu casa.
ResponderEliminarMe gustaría hacer una aclaración desde el primer momento. En este viaje hacia el conocimiento de la Realidad, no estoy solo, ni mucho menos. Todos los conceptos e intuiciones que he aprehendido del pensamiento de Luis García, son consecuencia de una estrecha cooperación con un grandísimo Mago y grandísima Persona como es Mariano Vílchez.
Es raro. Las últimas y más controvertidas investigaciones acerca de la evolución de la vida sugieren que ésta se ha basado en la Teoría de la Cooperación. Ésta última provoca como consecuencia, la supervivencia del más fuerte y no al revés como nos había contado Charles Darwin.
Esto quiere decir que el más fuerte sobrevive a nivel individual, debido a que en calidad de organismo pluricelular, la cooperación entre sus células individuales, así como con diversas bacterias simbióticas es superior.
Mi relación con Mariano va por estos lares. Más que simbiótica, es cooperativa y ya lo sería a un nivel interpersonal y social.
Todo, repito, todo lo que pensamos y escribimos entre Mariano y yo es fruto de múltiples conversaciones tanto en persona como por teléfono hasta llegar a la extenuación mental.
Pensamos, compartimos, nos machacamos mutuamente, nos jodemos, nos queremos, quitamos una coma y ponemos otra y así…hasta que llega el momento en que los dos estamos convencidos de que lo que vamos a publicar no es una absurdez, un despropósito y que puede resultar interesante para algún recolector de flores como nosotros.
De hecho últimamente, y debido a la cantidad de cosas que están apareciendo por nuestras cabezas, hablamos una media de 2-3 horas por teléfono hasta el punto de que su mujer se está quejando (un poco medio de broma… medio de verdad) y que creo que en el último examen que me queda, voy a sacar un mojón de nota. Para cuando relea esto en un futuro…habrá merecido la pena ; )
Aclarado este punto, reivindico para Mariano también la posición en la que me ha puesto Luis García, al cual le agradezco su confianza.
Hay que tener claro un punto. Si estamos aquí invirtiendo nuestro valioso tiempo, es para conseguir evolucionar entre todos y a su vez intentar transmitir esta evolución a los espectadores a través de la Magia.
Creo que más allá de este objetivo, todo es secundario. Intentemos llevar a cabo una filosofía de vida en la que entre como principio: “al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios”. Mostremos el respeto que se merecen tanto las personas que hacen Trucos, como las que practican el Arte Ilusionista y de este modo, se respetará nuestra filosofía. Cooperemos entre todos para un mundo mejor, ya que todos aportamos nuestro pequeño granito de arena.
Finalmente, seguimos aprendiendo de Luis y además tenemos claro que no podemos esperar a que alguien desarrolle un modelo de Realidad a medida para nosotros.
Siguiendo el consejo de un maestro, decidimos hace unos años entrar en un camino. ¡Cuál fue nuestra sorpresa al constatar que para seguir recorriéndolo, teníamos que crearlo o mejor dicho, re-crearlo a cada instante!
Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.
Vicente Mustieles
Muy bien todo pero que conste que lo de "nos jodemos" es en sentido metafórico, je, je.
ResponderEliminarA mi me gusta entender que hay unas "etapas" de la magia y, para mi (y respetando siempre la opinión de cualquier otro), la etapa más alta sería la MAGIA, de la que nos habla Luis y que sería posterior a la magia metafórica, incluso. Creo que la primera etapa es aquella en la que se aprenden una serie de técnicas, que son necesarias para poder llegar a la "no técnica" que preside la última etapa. El problema reside, en mi opinión siempre, cuando el ilusionista no tiene la ambición de llegar a ser MAGO y se queda en esa primera etapa, siendo siempre eso, un ilusionista o un "truquero" que llaman muchos.
ResponderEliminarCreo que el libro de Susana, de "los engaños de la mente", que me he leido hace poco tiempo, puede ser una buena ayuda en esa primera etapa, porque al saber como funciona el cerebro y como ciertos movimientos y técnicas le engañan, el ilusionista puede mejorar su técnica en el manejo o en la desviación de la atención del público. Pero pienso que debe ser una herramienta más, no un fin. El que lo tome como fin, es libre de hacerlo, por supuesto, pero va a truncar su camino hacia la MAGIA, pero desde luego no creo que eso les vaya a hacer peores personas o desmerecedoras de lo que hacen ya todos somos libres de pensamiento y acto, pese a que halla quien dude de ello (los autores de esos libros, entre otros).
No obstante, Luis, no creo que todas las personas tengan la sensibilidad suficiente para poder llegar a ELLA..., aunque los que creamos tenerla, debemos juntarnos, como ya hacemos siempre que podemos, para intentar avanzar en este camino del que nos habla Vicente tan poeticamente y que algunos nos estáis abriendo tan espléndidamente y espero poder aportar mi granito a ese deseado MANIFIESTO.
Por lo que a mi me toca, gracias a todos los que lo estáis haciendo, porque mi magia ahora sí tiene un sentido y una parte de mi vida ligada a ella está cambiando también, y creo que para mejor.
Abrazos a todos.
Pequi.
Hola amigos. Es un placer leer y compartir en este blog de las tertulias. El bueno de Pedro Bryce me ha sugerido copiar aquí el post que escribí en el foro de magiapotagia sobre la magia de tercer orden... Dicho y hecho:
ResponderEliminar***
Toda una revelación el “neuro-artículo” del maestro Luis García, cuando dice:
“Para mi los magos que hacen neuro-estupideces para ganarse la vida me parecían equivalentes a los que hacen porno magia”
Como participante en el Neuromagic 2011 y 2012, celebro que por fin se haya descubierto mi talento en la “porno magia”.
Luis tiene toda la razón:
“No hay ni puede haber ningún mago ni ningún científico en la neuro-magia. En el mejor de los casos tontos útiles de un proyecto que busca la mas absoluta degradación del ser humano...”
“Y está bien que los propios truqueros que se llaman magos se hayan desenmascarado a si mismos al colaborar en esta farsa...”
Completamente de acuerdo. El proyecto Neuromagic siempre ha sido una tapadera dirigida por Woody Allen y otros seres del averno, para mostrar al mundo “Todo lo que usted siempre quiso saber sobre la porno magia, pero nunca se atrevió a preguntar.”
Señores y señoras, a esta corriente supra-trascendente la llamaremos: magia de 3º nivel.
Todas las opciones son libres, pero tenemos que hablar con propiedad para distinguir entre ilusionismo (1º nivel), magia tradicional (2º nivel) y porno magia (3º nivel). No nos equivoquemos con los términos, que luego la liamos.
La porno magia alude a una forma de seducción transformadora que culmina en la felicidad suprema de la consciencia cósmica a través del orgasmo mítico que soporta el efecto mágico. Comprendemos que esta nueva corriente “aturda” incluso a los de 2º nivel, por sus delirantes implicaciones. Para ello vamos a publicar dos nuevos libros: “Helarte de las cartas” y “Masajes desde lo profundo de la ausencia”, con abundante contenido metapórnico.
En resumen, la porno magia de 3º nivel ayuda a joder mágicamente a todos los salvadores de la patria, de la consciencia y de la libertad, que tratan de mejorar al mundo antes que a sí mismos ¿qué hay más trascendente, responsable y anti-esclavizante que eso? No hay más camino que el orgásmico (que nunca es ajeno...) Ésta es la gran esperanza.
En el fondo creemos que parte de la resistencia que manifiestan los del 1º y 2º nivel es provocada realmente por el miedo a rebasar, siquiera un poco, esa línea libidinosa entre el onanismo sexual y la porno magia (y lo decimos porque también hemos pasado por ello).
Y en cuanto a los truqueros del primer nivel, que definen más su “arte” (nótense las minúsculas) como lo hace Tamariz cuando habla de “transportar (viaje) los sueños a la realidad” ¡Qué meta tan pobre y estéril! Y más cuando la trascendencia de ese viaje la pondrán los espectadores, no el mago. ¿Cómo vamos a llamarles “magos” si no pretenden transmitir “el bien” ni “la verdad”? A lo sumo serán ilusionistas que trasmiten “la belleza” de la ilusión. Y claro, la belleza mágica no es suficientemente trascendente para darle la categoría de MAGIA. No olvidemos que para los del 1º nivel, la “magia como posibilidad” sólo existe en el plano artístico (el otro no les pertenece).
Los del 3º nivel proponemos muy excitados que: ni las metáforas trascendentes del segundo nivel, ni los sueños artísticos del primero nos llevarán a los orgasmos múltiples superconscientes del universo metapórnico. A nosotros nos pone hablar de esto más que a nadie. Somos del 3º nivel y eso es mucho nivel. Nos reunimos en una mansión que se llama “la Pinza”, utilizamos la baraja erógena, y junto al orgasmatrón estructural de faros, podemos entrar uno, salir tres, más una pareja igual a cero.
Con profunda admiración a los niveles precedentes, sin acritud y con todo el cariño: ¡viva la porno magia!
***
Aprovecho la respuesta del maestro Luis García, para agradecer públicamente su locura y generosidad como fuente de inspiración, insuperable aunque lo niegue.
ResponderEliminarAl contrario de lo que algunos me han dicho, no tomo su “neuro-artículo” como ninguna ofensa personal (como participante del Neuromagic junto a Gea y otros magos), sino que me ha hecho reír el radicalismo de sus formas (marca de la casa) y me ha parecido pertinente el fondo de su crítica. Es obvio que no soy tan fino como él en cuanto al humor se refiere, pero no me negaréis que la porno-magia-trascendente puede ser, como mínimo, tan provocativa e inspiradora como la de segundo orden. XD
En realidad mi post no era para Luis, porque en su caso siempre leo entre líneas. Cosa que no me ocurre cuando veo otros mensajes “doctrinales” de segundo orden que no desprenden esa “ironía” de fondo (ingrediente anticoagulante imprescindible para evitar la trombosis de la consciencia, del pensar por uno mismo).
Suscribo la opinión de Pedro Bryce; los neurocientíficos que yo conozco no definen la magia como fallos de la percepción, sino que simplemente estudian los métodos en donde eso ocurre, que es distinto. Me parece que es igualmente reduccionista el atribuir intenciones perversas al proyecto de Neuromagic. De hecho, ante la opinión pública, creo que esta colaboración está prestigiando el arte de la magia.
Considerar la ciencia como un dogmatismo de lo objetivo es tanto como ver la magia como un dogmatismo de lo subjetivo. Visto así son extremos excluyentes y eso llama a posicionarse. Pero contemplado sin la intolerancia e intransigencia del fanatismo, ambas disciplinas no son más que sistemas de conocimiento o de expresión. Y desde el punto de vista del arte, que es el que realmente me interesa (donde no se adoctrina a nadie) no veo tal dualidad.
Saludos de tercer orden,
Kiko Pastur
Gracias Kiko por compartir aquí tu genial "monólogo".
ResponderEliminar¡Viva la MAGIA (con mayúsculas) de 3º orden! ¡Viva la PORNO MAGIA!
Creo que el artículo era demasiado duro con los neuro-magos, simples colaboradores de un montaje comercial tan vacío de contenido como brillante en la forma, y demasiado blando con el neuro-científico asesor de la Casa Blanca, que niega no solo el espíritu sino la propia libertad del ser humano, reduciéndolo a la condición de esclavo perfecto.
ResponderEliminarCreo también que si el debate se enturbia es porque el lenguaje agoniza. Los magos no son Magos ni la magia es Magia. Ni el amor es Amor, ni las libertades Libertad, ni la justicia Justicia, ni todos y todas son Todos.
Y así es muy dificil entenderse, porque una cosa es la Ciencia y otra la neurociencia, una la Magia y otra la neuromagia. Unas son disciplinas milenarias y otras montajes comerciales que solo pueden prosperar en el Reino de la Ignorancia.
Es la leyenda de Babel que nos relata la mitología hebrea. Los hombres no se entendieron, no porque un dios miserable confundiera sus lenguas, sino porque la carga metafórica del lenguaje desapareció, como ocurre ahora, y ya no tenía sentido construir una torre que llegara hasta el cielo.
Fanatismo es negar la historia universal del pensamiento humano y tolerancia no es reírle las gracias al neurocientífico que suprime el espíritu, el alma y la libertad del ser humano. Hay tal grado de confusión en los términos del discurso neuromágico que dudo si proviene de una suprema ingenuidad o de un reduccionismo absoluto. Porque es evidente que desde cierta distancia un humano es indistinguible de una ameba y podían hacer arte tanto el monocelular como el pluricelular, con tal de que tal arte fuese lo suficientemente abstracto.
Y vuelta a tropezar con el vacío de ese discurso neuroloquesea. Y sigo sin saber si los neuromagos son los listos que utilizan a los neurocientíficos para prestigiar la magia o si son estos los que utilizan a los otros para verder su montaje.
Yo me niego a creer que la magia sea solo una gran mentira inmersa en un gran montaje. Lo que ocurre es que quizá los magos somos ya incapaces de hacer magia y nos dedicamos a vender nuestros trucos para sobrevivir.
Gracias Kiko por compartir con todos los tertulianos esta "nueva tendencia" de 3ª orden, la cual llevo a la practica desde hace ya bastante tiempo pero que siempre la consideré como un aprovechamiento optimo de ciertos espacios escénicos dentro de mi faceta de ilusionista, pero que nunca me imaginé que tuviese el suficiente "peso específico" como para considerarla una nueva linea de pensamiento (y sigo sin imaginármela después de leer tu comentario).
ResponderEliminarPara salir de mi ignorancia sobre este tema, pongo a tu disposición este blog para que nos des las bases para poder entender y trabajar esta "nueva tendencia".
Asumiendo mi ignorancia en esto,"creo" que lo único que podría aportar al tema seria una selección de medio centenar de efectos ya probados con bastante buen resultado en estos espacios escenicos.
fdo/Luis Arza(un sádico sexual en epoca de celo)
quiero agradecer una vez mas a todos los participantes en este reiniciado debate, que por cierto tiene miles de años de antigüedad, sobre la magia y la ciencia dado que cualquiera que sea el sentido de la aportación demuestra su interés en el tema.
ResponderEliminarReconozco que el planteamiento fue excesivamente duro, pero a veces es necesario dar un golpe chamánico para mover el punto de encaje. Que nadie se ofenda por las formas que ya nos conocemos todos y esperemos que la próxima Luna Llena estemos más inspirados y mejor informados.
Yo por mi parte cierro esta primera fase no sin antes hacer una reflexión en voz alta.
Que triste es ofrecer un dinero, se tenga o no para que le demuestren a uno algo que no tiene precio, por mas evidente que sea.
-Abre los ojos y verás que es de dia
-Ya los tengo abiertos
-Si, pero quítate la venda que los cubre
-Que venda, si yo veo una gran luminosidad.
Mito de la Caverna, Platón hace 2400 años, Sombras de las Ideas. Giordano Bruno hace 500 años. La misma ignorancia, la misma incultura. A los que solo ven las sombras no les hables de la luz. Es inútil. Y como todo lo inútil no tiene ningún sentido.
¡Ahí va! MATRIXXXX... jajaja (Pero la peli, no el juego mágico).
Eliminar¡Hola a tod@s!
En las personas autistas la 'misdirection' tiene menor o ningún efecto. En personas con muy alto déficit de atención o en mayores con principio de alzhéimer y otras enfermedades neurodegenerativas la respuesta también sería distinta. No creo que, por ejemplo Susana Martínez Conde tenga otro tipo de pretensión que, ayudado por Gea y otros ilusionistas, ver si se puede avanzar por ahí en ese tipo de problemas o enfermedades.
Puestos a suponer, como hace el artículo, pero una mejor y más optimista aplicación práctica, creo que la magia, la poca que sé, podría mejorar nuestra capacidad de atención en determinadas tareas más intelectuales ajenas al ilusionismo. Con la magia uno se sorprende (e ilusiona) al descubrir, aunque suene a "explotación", que puede realizar en la vida real más multitareas de las que creía. Como ejemplos, los métodos sencillos para contar mentalmente las cartas que vamos dando mientras estamos presentando un juego o hablando; o las técnicas de los manuales de mentalismo para recordar listados.
Pero no solo algún mago se "vendería" a hacer lo que advierte el artículo; también algún profano decidirá aprender magia para ver si esta tiene traslación a fines más perversos. Pero para ello en mi opinión habría que experimentarlo luego sobre una amplia población y durante mucho tiempo, y creo que tampoco funcionaría en todas las sociedades, ya que tradicionalmente hay mentalidades menos plásticas al control.
El artículo alerta, pues, de una amenaza indefinida. Sin ser lo mismo, no hay nada que dé más temor que un peligro que no está concretado, que esté difuminado. En la obra de Orwell quienes estaban esclavizados solo el hecho de que les nombraran la temida 'habitación 101' (que si mal no recuerdo nadie sabía qué había en ella) ayudaba al Gran Hermano a seguir teniéndolos a todos sojuzgados (porque, como decía Saramago, si tú me amenazas de muerte y nunca lo cumples, te dejaré que me explotes de por vida como mal menor, y no solo por la falsa conciencia de que somos libres, como reza el texto). La magia, efectivamente, es todo lo contrario: debe seguir ilusionando más saber qué pasará, qué cosa desconocida me va a presentar el mago tras la puerta 101.
Porque debemos seguir confiando en la intuición humana contra toda manipulación, y sobre todo evitar que esta sea producto de una falta de EDUCACIÓN, que es de lo que no habla el texto.
[CONTINUACIÓN]
EliminarEn efecto, la mayor parte de la humanidad, incluso "para estar prevenida", desconoce el trabajo que hay detrás de la magia, pero también ignora la Programación Neurolingüística o el tipo de 'media traininig' que, a pesar de su sencillez, utilizan quienes controlan los resortes políticos y económicos, en este caso avalados y asesorados en todo momento incluso por reconocidos profesionales de la Psicología (¿pusieron precio a su ética, sabiendo qué se cuece?). Porque PNL y sobre todo 'media training' se ha demostrado que pueden usarse para manipular conciencias y que resultan bastante potentes y efectivas. Quienes establecen los planes de estudios obligatorios (curiosamente los poderes públicos en todos los países) no recogen nada relacionado con PNL o 'media training', aunque fuera una aproximación. Y deberían formar parte del currículo educativo, porque lo sano es, ya que se enseñan valores en la escuela, formar a personas críticas (constructivamente) e informadas mejor sobre lo que se pueden encontrar en la vida real.
Por tanto, para mí ese estado de ciencia ficción donde acabaremos todos programados no parece que sea, por ahora, por la conjunción entre magia y neurociencia que se produce a nivel serio, cuyo matrimonio quizá sea puntual si no se atisban resultados, sino sobre todo la falta de FORMACIÓN CRÍTICA desde bien pequeños. Si el ilusionismo no sirve para fines malvados (suena hasta contradictorio el binomio ilusión-maldad), sin duda que quienes estén interesados en hacer daño ya buscarán por otro lado.
Saludos.
Suscribo las palabras de Luis Garcia y lamentó el literalismo radical con el que se han tomado.
ResponderEliminarFerràn