Serie "El Túnel del Tiempo" II - por Luis García

ESTRUCTURA METAFÓRICA DE LO INSÓLITO

El Libro que Solo Puede Ser Uno

De repente aparece un libro que solo puede ser uno, como en la leyenda del Libro de Toth, mágicamente guardado por serpientes y escorpiones.

Todo el que intenta acercarse, a pesar de que se le avisó del peligro, perece en el intento, como así ha ido ocurriendo con todos los candidatos, hasta que aparece uno que encuentra la clave y accede al tesoro que el mismo se ha fabricado.

En la leyenda del príncipe Nenoferkapta, a la clave se accede ganando en el juego de las damas al espíritu protector del secreto, y en esta realidad resolviendo el acertijo, que tiene solución, pero solo un mago la puede encontrar.

Sin duda tropezarse con un reflejo del Libro Mágico por excelencia es una señal que merece cambiar la sesión de sol en mi roca favorita, la Cama del Príncipe (Lug 30 ord 5ª faro) por otra en la Taberna del Tío Raúl para escribir estas líneas. Y como el frente del Obradoiro está en plena actividad, serán entrecortadas, escuetas y quizás algo confusas.

…………………………………………………

Regreso al Túnel del Tiempo

Volví al túnel del tiempo y esta vez avancé casi hasta el final, cerca ya de la civilización, pero el río entra en una canalización que cruza la carretera urbana que une Santiago con el barrio de Sar, y no se si por ahí se puede salir, y si salgo, que nivel de sospechas despertaría, en una población que normalmente se espanta ante lo insólito.

Allí, rodeado de enramadas que anulan por completo el sol, casi en la oscuridad, con la corriente de agua ilimitada hacia arriba y hacia abajo, el tiempo deja de existir, porque esa conceptualización solo tiene sentido en base a referencias racionales. La impenetrable enramada es la misma ahora, que hace mil años, cuando se configuraba el mito de Santiago o de Merlín, o que dentro de mil, cuando se configurará el del Mago de las Fantasías.

Lo asombroso es que llevo años yendo al Gimnasio que está a orillas del Sar, cruzando Aldea Fea y Puente Sucio, la pradera de las Dos Vacas , desde la que se ven las estructuras curvas de la Ciudad de la Cultura sobre las colinas del Gaiás, el caminillo que sale al aparcamiento, justo ante las puertas del gimnasio, todo cotidiano, aburrido, vulgar… hasta que un día, miro el río y decido meterme entre sus enramadas y avanzar hacia lo hondo.

Pero ya no es ni el mismo espacio, ni el mismo tiempo ni la misma realidad.

Y en esa “línea que separa los mundos” (Guión mf Lesn Homenaje Umf Eterno Retorno Compacto) ya nada es lo que parece ser y la estructura aparentemente continua de la realidad ordinaria se quiebra

Y unos días después, aparece “el Libro que solo puede ser uno”. 

A ver como le explicamos esto a los laboriosos truqueros que ni siquiera tienen tiempo de mirar a su alrededor, y mucho menos de hacerlo hacia donde está prohibido por las “inmutables” leyes de la Razón, que son, precisamente, las que van cambiando de un día para otro.

……………………………………………………

Intento1: El Libro de Nunca Acabar

Una de las consecuencias mas desconcertantes de mi primera entrada en el Túnel, es que me tropecé con el Libro de Nunca Acabar, un libro muy pequeño, como una miniatura medieval, que siempre se oculta en sitios inverosímiles, “allí donde nadie lo buscaría” (Guión mf Tamariz de la Umf Ruborosa). 

Encontrarlo es siempre un hecho mágico que invita al imposible intento de acabarlo.

Y llevaba unos días trabajando en esa dirección, cuando recibí una citación judicial del juzgado de instrucción nº1 de Santiago, para ir a declarar como imputado en un delito contra la propiedad intelectual.

Caramba, pensé. Que gran honor parecerse a los grandes de este país. Estar imputado es casi una forma de ser. Tienes la sensación de ser alguien importante. Vamos, que hoy en día, si no está imputado en algo, sea lo que sea, no eres nadie.

Entonces tus prioridades cambian: caramba, tengo que defenderme…

El Libro de Nunca Acabar desapareció, como le ocurrió antes a los motivos de Isthar, y los dos frentes de la Batalla de los Dos Ríos quedaron conectados en una acción única.

Fíjate de que forma tan insólita el tiempo se cierra sobre si mismo, como si solo existiera un circulo en el que todos vamos girando.

Aquí no hay truco. La magia está en que hemos entrado de lleno en la Estructura metafórica de lo Insólito, y decir algo mas, desborda los límites de este artículo.

…………………………………………

Intento2: La Baraja Simbólica

No hace mucho leí un artículo sobre el Tarot en una revista de ilusionismo. El texto era un refundido de los tópicos que vienen en cualquier manual. El toque “mágico” que se aportaba al final era la posibilidad de que algunas cartas aparecieran intencionadamente. Vamos, como en el Rey del Juego, que algunas cartas ayudaran deliberadamente al aspirante. Los ilusionistas siempre atrapados en sus trampas.

Utilizar esta chapuza en una tirada de tarot es no entender nada de lo que es el tarot, y en consecuencia no entender nada de la Baraja Simbólica, que es una extensión del Tarot clásico insertado en una baraja normal, con una estructura simbólica ampliada.

Las cartas de la Bsimb son mágicas por si mismas. Para mi era insólito que los “magos” no lo vieran, mientras que cualquier persona normal lo apreciaba al instante.

Para hacer una magia auténtica con la Bsimb, basta dar a elegir una carta y abrir la puerta de Tannhäuser que representa. El truco “forzaje de una carta” aquí no tiene ningún sentido.

 No hay unas cartas mejores que otras, idea que es una consecuencia de la existencia del truco.

Como no hay truco, cualquier elección es la única posible en ese instante. Ahí está la magia. 

Y por eso, los que se aferran conceptualmente al truco, no es que hagan o dejen de hacer magia. Es que la magia auténtica se les escapa por completo, como si fuera un neutrino de esos que atraviesan la tierra sin tocarla.

Es además fruto de una supina ignorancia. Si ellos se saben el Sol, un suponer, si no sale no saben que hacer, así que lo fuerzan y se quedan tan panchos. Y encima se enfadan si no se aplaude su “genialidad”.

Ninguna echadora de cartas, por cutre que sea, hace semejante tontería, porque hacer algo innecesario es siempre una gran estupidez.

Intento3: El Acertijo

Así que no solo hay un libro que “Solo Puede ser Uno”. Hay también una baraja que no pueden ser dos. Y ni uno ni otra tienen precio.

Hay quien al resolver el acertijo siente pena, por motivos complejos difíciles de explicar. Pero yo sentí una profunda alegría.

y ni una ni otra significan nada.

Solo son distintas formas de reaccionar frente a la incomprensible naturaleza de lo insólito.

Y mientras a Luis Arza no se le agote la paciencia, aquí seguiremos jugando con lo desconocido y abriendo caminos en el ilimitado mundo de la fantasía.

Luis García 2 Sep 13