Magia y ciencia I - por Luis García

Inicio aquí una serie de artículos sobre Magia y Ciencia en el sentido tradicional de estas palabras, que no es precisamente el de ilusionismo y tecnología.

En todos los análisis que siguen se utilizan como referencias los textos clásicos de la literatura universal, como los diálogos de Platón, la Ilíada y la Odisea, las Metamorfosis, la Divina Comedia, el Paraíso Perdido… así como los libros considerados sagrados por determinadas culturas, como el Popol Vuh, el Papiro de Ani, la Biblia, el Corán, el Libro de la Creación, la Teogonía…

En todos estos grandes textos clásicos se habla de las realidades trascendentes y de personajes daimónicos, sean dioses o demonios, héroes o seres mágicos, y en consecuencia son globalmente libros de mitología, no solo griega sino también egipcia, amerindia, judeocristiana, islámica…

Y como ahora estamos todos muy finos, antes debo hacer una pequeña advertencia para que nadie se llame a engaño: Todas estas mitologías son equivalentes. No existen unas por encima ni mejores que otras. y por supuesto, no hay una verdadera y todas las demás falsas.

Los dioses griegos Zeus, Hermes, Eros, Afrodita… tienen la misma entidad que los egipcios Ra, Toth, Osiris, Isis, los hebreos, Iahvé, Eloim, La Voz o los cristianos el Padre, la Luz Interior, Cristo o la Blanca Paloma.

Si alguien cree literalmente que una de estas mitologías es la única verdadera y que todas las demás son falsas, no debe seguir leyendo, por dos razones:

1. Puede sentirse ofendido al ver como se equipara su creencia única con todas las demás.

2. No va a entender nada de los argumentos metafóricos basados en una visión amplia y no literal de la realidad mágica.

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Lector de símbolos

En la trilogía sobre la materia oscura de Philip Pullman aparecen tres objetos mágicos excepcionales:

el Catalejo Lacado, que permite ver las líneas luminosas del universo, la Daga Sutil, de filo tan fino que corta la barrera que separa las diferentes realidades y la Brújula Dorada que selecciona los símbolos que responden a cualquier pregunta.

Los 36 símbolos ideados por Pullman son muy similares a los correspondientes a las cartas de puntos de la Baraja Simbólica y puede construirse con ella un aparato similar al ideado por Pullman, enriquecido con las 12 figuras, formando un círculo de 48 símbolos.

La pregunta

¿por que ese empeño de los ilusionistas en llamarse magos si ni lo son ni quieren serlo?

La respuesta

son los tres símbolos seleccionados: 2♥ la Serpiente, 7♠ el Espejo, J♦ Marduk el Creador

La interpretación

2♥ La Serpiente

Un efecto mágico que se me quedó grabado desde niño es el bastón que se convierte en serpiente: Moisés ante el faraón en los Diez Mandamientos. Se trata de una interpretación literal de un pasaje bíblico (Éxodo, VII, 10-13)

Fueron, pues, Moisés y Aarón ante el faraón e hicieron lo que el Señor les había mandado. Aarón tiró su cayado, delante del faraón y sus cortesanos, y el cayado se convirtió en una serpiente. Pero el faraón llamó entonces a sus sabios y hechiceros, y los magos de Egipto hicieron lo mismo con sus encantamientos: 1tiró cada uno su bastón, y también se convirtieron en serpientes; pero el cayado de Aarón devoró los bastones de los magos egipcios.

Es evidente que esto no es una sesión de magia a ver quien hace el mejor truco delante del Faraón. Como todos los textos mitológicos (la Biblia no es otra cosa que la fuente de la mitología judeocristiana), su significado es metafórico.

En ese punto del Tiempo, los pueblos y sus dirigentes (Moisés y el Faraón) saben que el cayado es una metamorfosis de la Serpiente, símbolo universal de la Sabiduría. Tanto los magos egipcios como Moisés, haciendo de mago inducido por orden de la Voz, pueden hacer que sus bastones se conviertan en serpientes.

La novedad aquí está en que una serpiente devora a las otras, es decir, que hay una “sabiduría” de orden superior a la de los demás. Tal fanatismo tenía que resultar incomprensible para un pueblo de cultura milenaria como el egipcio.

Para colmo, Moisés no tiene reparo poco después (Deuteronomio XVIII-12) en declarar la magia como “una abominación ante Yahvé”. Esta condena bíblica de la magia provocará una represión a lo largo de los siglos con millones de muertos a sus espaldas, y aun hoy en día muchos la consideran como algo despreciable y solo admiten su formato truquero como divertimento infantil.

7♠ el Espejo

Como todo el mundo sabe, y en particular Lewis Carroll constató, la magia está al otro lado del Espejo. Y lo primero que allí encontramos es el Popol Vuh, el libro sagrado de los Mayas, que en su tercera parte, capítulos XII-XVI, nos relata el combate de los gemelos contra los señores del Palacio Oscuro, a los que vencen utilizando sus artes mágicas que abarcan todos los grandes efectos clásicos. Citaremos un ejemplo:

Encerrados en la Casa de las Navajas, lugar del que era imposible salir, los Señores les ordenan traer las flores de los jardines de Xibalba, fuertemente custodiados, antes de que acabe la noche, si no quieren morir.

Entonces 

“llamaron a todas las hormigas y les dijeron: 

hormigas cortadoras, hormigas cargadoras, venid inmediatamente y andad todas al jardín de los señores a traernos todas las clases de flores que hay que cortar antes de que amanezca. Muy bien, dijeron ellas y se fueron todas las hormigas a traer las flores de los jardines de los Señores Oscuros”

Vemos aquí que la relación del mago con los animales como aliados es radicalmente distinta de la del ilusionista que utiliza a los animales como simples objetos para sus trucos. Lejos, al otro lado de los Océanos, es el combate de Horus contra la Serpiente de las Tinieblas.

Este acontecimiento mítico que acaba con el triunfo de la magia se produce en el octavo milenio antes de Cristo. Pero entre el triunfo de los Gemelos y la invasión de la Tierra Prometida está el Edén, el Reino del Dios Creador simbolizado por el Paraíso Terrenal.

J♦ Marduk el Creador

En la tablilla VI del Enuma Elish, Marduk ha vencido a sus enemigos y crea la humanidad con la sangre de Kingu, que encabezó la rebelión de Tiamat, Señora de las Aguas. Los dioses agradecidos le piden autorización para construirle un santuario.

Cavaron el suelo con sus azadones, y durante un año entero modelaron ladrillos y al siguiente levantaron la cima del Esagila, réplica del Apsu, y construyeron la alta torre con gradas de este nuevo Apsu, tan alta que desde la base del Esharra se podían contemplar sus cuernos.

El Esharra, la Casa de la Omnipotencia, es el templo mítico existente en el cielo, creado por Marduk. Por otra parte, en la cima de la torre del Esagila estaban los cuernos ornamentales del santuario de Marduk. Es por tanto una forma metafórica de decir que la torre del santuario terrenal llegaba hasta las puertas del Santuario celeste.

La torre se llamaba Etemenanki (Casa fundamento del cielo y la tierra), y estaba construida sobre un gigantesco patio rectangular de 456x412 metros, con siete pisos escalonados, revestidos cada uno con ladrillos de diferente colorido, alcanzando una altura de 90 metros, expresando una reducción simbólica de la tierra, a la que se creía en forma de montaña emergiendo del Apsu.

Tan colosales dimensiones hacen de la metáfora una realidad prácticamente literal. Los hombres que la construyeron dominaban el mundo en ese punto del Tiempo de máxima gloria del Dios Creador, que por supuesto es Marduk y no la apropiación indebida que del mito hace después Yahvé y su cohorte.

Estos otros dioses, excluidos del panteón presidido por Marduk, se removían inquietos. Así en el

Génesis cap11, ver5-8, leemos:

Bajó Yahvé para ver la ciudad y la torre que los hombres estaban edificando, y pensó: “todos forman un solo pueblo y hablan una misma lengua, y este es solo el principio de sus empresas. Nada de lo que se propongan les resultará imposible. Voy a bajar a confundir su lenguaje para que no se entiendan mas los unos a los otros.”

Esto no quiere decir que de repente unos hablasen en chino y otros en alemán etc., como algunas interpretaciones simplistas e interesadas pretenden vender. Los hombres pueden entenderse perfectamente aunque hablen diferentes idiomas, pero dejan de entenderse cuando las palabras pierden su conexión metafórica.

El imperio babilónico se hundió, no porque un dios vengativo y envidioso confundiera su lenguaje, sino porque su lenguaje perdió el significado sagrado de las palabras, igual que nuestro imperio se desmorona, porque las grandes palabras, democracia, derecho, libertad, progreso…no tienen ya ningún sentido, aunque las seguiremos usando aun cuando vayamos todos uniformados con la cartilla de racionamiento a la farmacia.

Conclusión

Si la magia no existe, ¿por qué ese empeño en aparentar que si? ¿para que tanto esfuerzo en recrear algo inexistente? ¿como se puede dedicar toda una vida a simular una falsedad?.

Es evidente que la magia es una realidad que ni siquiera la Biblia, de ideología anti mágica niega. Y como es una realidad peligrosa a sus intereses de dominio, la condena como algo abominable, cuando lo realmente abominable es el espíritu del Dios de los Ejércitos, del que Yahvé es su Voz.

Pero esta condena bíblica está incrustada en el inconsciente represor, el juez interior implantado en la conciencia por una educación judeocristiana basada en el mito del Pecado, que lapida igualmente a la adúltera y al mago. Con ese lastre interno, el aprendiz de mago que no quiere ser un pecador, le dice a su juez interior “mire usted señor juez, que yo no soy mago, solo hago trucos de magia para entretener a la gente y no soy un abominable de esos que hablan con los espíritus, y hasta estoy dispuesto a dar un dineral que no tengo, a quien me demuestre que la magia existe, lo que significa que no estoy dispuesto a admitir su existencia”

Y así, creyendo convencer a su conciencia se engaña a si mismo, y puede llamarse mago sin serlo, porque seguro que en un lenguaje en descomposición, como el actual, algún diccionario, en alguna de sus acepciones, le avala, y puede pasarse toda su vida haciendo trucos creyendo que hace la única magia posible, que solo es la única que la hipótesis de racionalidad permite.

Y como en realidad no es mago, no sabe situar este momento de final de los Tiempos Racionalistas en la Rueda del Tiempo de la Brújula Dorada, y en consecuencia es incapaz de entender la mayor parte de las cosas que suceden a su alrededor.

Y esto, ahora que el Imperio Democrático se desmorona como un castillo de naipes, tiene que generar un desconcierto espantoso.

De momento nosotros seguiremos utilizando la Baraja Simbólica, al estilo de los grandes magos como Bruno, para desentrañar el pasado, el presente y el futuro del Tiempo estructurado, y seguiremos siendo, a mucha honra, una abominación ante los ojos vacíos de Yahvé.

Seguiremos informando.

Segunda Luna de Agosto 2012