Lo coherente a primera vista sería crear magia, tu magia, imaginando la gran obra, la que va a trascender en el tiempo, la que rasgará y hará la grieta en estos límites que nos aprisionan. En mi caso con vergüenza y un poco de dolor, no tengo naturalmente esta iniciativa. Eso no significa que no me emocione con la creación de una obra y que en el proceso persiga conseguir algo tan grande, pero en general mis motivaciones son otras al principio.
Intentaré exponer cuales son todas las razones que me movilizan para conseguir alcanzar la meta general que consiste en cautivar a mis espectadores retorciéndoles su interior y abrirles por fuera para que vivan con mayor intensidad. Esto, que no suelo conseguir, es la meta final, aunque la inicial que me empuja es otra y a eso vamos.
"Si amigos" esta entrada tiene muchos comentarios pero tienes que pinchar en LEER MAS.
ResponderEliminarTe sorprenderas de la aceptacion que ha tenido