miércoles, 12 de enero de 2011

Los símbolos del aire - por Luis García

LOS SÍMBOLOS DEL AIRE

Para Juan Antón, el mago de los infinitos reflejos.





El fondo del problema es decidir si las cosas pueden ser verdaderas en si, o si la Verdad no es más que una de las cualidades que el espíritu les agrega.

Jean- Charles Pichon: “El hombre y los dioses”





LA AGONÍA DE LA RAZÓN

1. Mientras seamos adoradores de la Verdad, mientras creamos que la Serpiente del Conocimiento puede circunscribir todo lo Real, mientras una voz justiciera nos impida comer del Árbol prohibido, mientras nuestra Libertad se someta a un Tiempo irreversible, la Magia no puede existir para nosotros.



2. Y si el hecho mágico se produce, si ya no es posible negarlo, tiene que existir un Truco que lo explique o hay que inventar alguna Ley que lo justifique: cualquier hipótesis, por arbitraria que sea, es preferible a la aceptación de una realidad no racional, ya que en el plano de la Verdad, donde domina la Ciencia, la Magia solo puede concebirse como impostura.



3. Pero siempre hay un punto en el Tiempo donde los magos se rebelan contra los sacerdotes del Saber: ¿de qué sirve una Sabiduría que nos encierra sin esperanza en la cárcel de sus círculos inmutables?. Frente al Sabio, que cree poseer la verdad de lo que es, el Mago ostenta el poder de lo posible. A veces es una lucha soterrada, otras una guerra mortal, de exterminio, como cuando la Razón triunfante nombra sus dioses soberanos y hay que arrasar todo lo que no se ajusta a la Norma .



4. En nuestra época contemplamos de nuevo esa irrefrenable ascensión del pensamiento mágico, tanto más potente cuanto más se manifiesta el horror de los mitos de la Razón: a nadie puede ocultársele que la Información nos aleja irremediablemente de la Verdad, que la Ciencia y el Progreso no nos llevan sino a una angustia creciente o a la destrucción, que jamás hemos estado más lejos de la futura Libertad cuando en nombre de la voluntad soberana del Pueblo, usurpada por el Partido, o del Orden universal, se justifican todos los crímenes.



5. Es algo que está sucediendo. Basta con mirar a nuestro alrededor o hacia nuestra propia certidumbre interna. Cada vez el Espectador pregunta con más insistencia ¿entonces tu eres realmente Mago?. Pero el Espectador ya no cree en la Verdad y secretamente ha elegido ya la respuesta, por más que el mago reniegue de su Magia o le afirme que un inimaginable Truco explica lo inexpliclable.



EL TRIÁNGULO DEL AIRE

LIBRA: El lejano rumor del Viento

1. Por la noche, cuando la conciencia reposa, el mundo subterráneo se despierta y muchos lugares se pueblan de seres invisibles. Así los bosques y los ríos, las umbrías y los pozos, mientras las policías patrullan las ciudades crepusculares.



2. Y el Mago, que desde su atalaya contempla el lento curso de las estrellas, escucha el rumor del Viento que sopla sobre todos los seres. Es como un lamento que nos llegara desde lo más hondo de nuestro tiempo interior, desde lo más lejano del recuerdo, puesto que antes de adorar a la Serpiente del Conocimiento, los hombres se postraron ante el Huracán.



3. Entonces los Magos del Viento aprendieron a ver lo invisible, lo inaprensible, aquello oculto pero evidente que hace semejante al hombre con el hombre y al hombre con la naturaleza. Inspirados por la revelación de ese Soplo común, de ese Aliento universal, los más sabios penetraron en el Alma del Mundo y conocieron el lenguaje del animal y del árbol, de la roca y del mismo cielo bajo el cual se oye la voz del Viento.



4. Y en el límite de su magia, en el éxtasis de su percepción, hallaron su reflejo en el Otro y se reconocieron en él, se sintieron iguales bajo el mismo cielo, en el mismo universo ilimitado, mientras el sol, al comienzo de la primavera, nacía por la constelación de la Balanza.



5. Demasiado tiempo y sin embargo aun se llora su ausencia, ese vacío que nada puede llenar, esa nostalgia del Alma Común, pues la Igualdad racionalizada, esclava de la Norma, es tan solo una burla, porque el Viento duerme su noche metafórica, eterna para nosotros que pretendemos medir con nuestro tiempo el Tiempo de los Inmortales.

Es entonces cuando el Espectador, incrédulo aun, pregunta ¿y yo puedo ser mago?. Y el Mago, retrocediendo ante la Evidencia, reniega a veces de su Magia.



GÉMINIS: El mundo del Reflejo.

1. Cuando se ha volado con las alas de la percepción hasta una realidad más allá de los círculos inmutables de la coherencia, fuera de toda posible descripción racional, se sabe, no por el pensamiento sino por una irrevocable certidumbre interna, que las cosas no son como la ciencia institucional pretende describirlas: más que unas estructuras cuantificables sometidas a las leyes de la Razón son más bien como reflejos metafóricos de lo Real, Aquello que precisamente se desea suscitar en el rito mágico.



2. El Mago ha renunciado a la ilusión de la Verdad. ¿Cómo es posible poseer al Modelo en sus reflejos?. ¿No es la ciencia de lo aparente la prisionera de la caverna de Platón y el verdadero sabio el mago que ha contemplado, siquiera brevemente antes de ser deslumbrado, el incomparable destello de lo Real?. ¿Qué otro efecto mágico podría concebirse que aquel que permite elevarnos del reflejo a lo Reflejado?.



3. Y aunque todo destello dure tan solo el instante de su fulgor, cuando la revelación se desvanece queda la técnica: brujería, ilusionismo, vestigios del poder que un día poseyeron los Magos: el poder de parar el mundo y sostenerlo con su voluntad.



4. El Mago conoce la existencia de los dos mundos y puede crear con su poder, sus ritos o su técnica, un punto de contacto, una puerta de conexión. Es la bola de cristal, la burbuja de la percepción, la atmósfera mágica o como quiera que se formule: es el punto en el que el continuo racional se rompe. Y no es que la leyes dejen de ser ciertas, sino que dejan de tener sentido porque es desde donde se ve el otro lado del Espejo.



5. Entonces la libertad del Mago es tal que un solo Juego cubre todos los juegos, porque una sola es la magia de infinitos reflejos y lo que no es posible ni imaginable, sucede.

¿Sucede realmente?, pregunta el espectador confundido. Y a veces el Mago, obsesionado por los símbolos, duda en la respuesta.



ACUARIO: La inimaginable metamorfosis

1. Los diques de Piscis se han roto y solo queda el miedo a derramarse, a extenderse hasta los confines de un mundo ilimitado. La destrucción se acerca y nada puede resistir la aceleración del tiempo.



2. Pero el Mago sabe que así como un mundo agoniza otro está renaciendo, que cuanto más lejana parece la esperanza más cerca estamos de la verdadera liberación, que este agujero negro al que se precipita la Historia es solo metafórico, aunque nos arrastre hacia la Oscuridad con toda su turbulencia. Parece el fin, pero es solo que la Razón está cansada y desea su sueño reparador en el corazón eterno de los dioses.



3. Y no solo el Mago: todos tenemos que partir de una inevitable decisión entre lo que es y lo que se desea, entre la Vía Racional, que nos precipita a la cumbre de la Razón y la Vía Mágica, que nos remonta al fondo del Inconsciente, donde duerme metafóricamente nuestro espíritu de mago.



4. Así la libertad del aprendiz está precisamente en su renuncia a las limitaciones de una verdad impuesta desde la Ley, para elegir la incertidumbre de su posible transformación en Mago. La Libertad, vértice del triángulo del aire, se apoya en la Semejanza y la Igualdad, configurando su plano racional ya fracasado. Pero el Mago tiene su Doble y el poder de recuperar las alas del Pájaro para volar directamente hacia el plano universal donde se encuentra el Árbol y liberar a Merlín de su sueño milenario.



2 comentarios:

  1. Sugerente y revelador. Palabras que se me transforman en una de las siete llaves de la puerta hacia el verdadero Arte de la Magia.

    Gracias Luis por iluminarnos el camino cada día.

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  2. de alguna forma una parte de mi vuela y reconoce esa otra realidad,como un rio, que desbordado se precipita a borbotones

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