miércoles, 3 de agosto de 2011

Niveles de abstracción para el pensamiento mágico - por Manu Montes


NIVELES DE ABSTRACCIÓN PARA EL PENSAMIENTO MÁGICO
Por Manu Montes


Una de las cosas que me han llamado mucho la atención últimamente al publicar o difundir diferentes artículos o trabajos, es cierta dificultad que pueden llegar a tener algunos conceptos o imágenes de “comprensión” o “llegarse a ver”.
Normalmente estos escritos van dirigidos o están concebidos para el gremio o interesados en la magia (o incluso el ilusionismo), que de por sí debería ser más abierto, amplio y versado en la materia. Por tanto ciertos conceptos deberían presentarse como familiares o asequibles de forma sencilla. Cuando la documentación es suficiente y se tienen ya ciertos datos, escuchas o lecturas, entran en juego otros factores que dificultan el asociar ciertas ideas.

La experiencia nos dice que en muchos casos esto no es así, pues la tónica general hoy día es que todo gire en torno al método o “truco” básico, su encubrimiento y como mucho estructuración y construcción, incluso llegándose a asumir que el llegar a la “atmósfera mágica” es el desconocimiento total o de sospecha por parte del espectador de este. Cosa que se viene demostrando quedaría solo como base, ya que la magia puede, e incluso debe, dar un paso más donde el “truco” es una vicisitud a transcender en el acto mágico para llegar a la experiencia mágica (*).
Este apego al “secreto” y la búsqueda del asombro por su desconocimiento (que solo son partes del camino, si acaso), hace que precisamente el pensamiento del mago llegue a ser demasiado “racionalista” y mire más hacia dentro que hacia fuera. Cosa contradictoria de por sí.
El hecho de utilizar “técnicas psicológicas”, control de la atención y de percepción, aun siendo avanzadas, no podemos considerarlas como “superiores” por sí mismas en el sentido de que no dejan de ser trucos. Un fallo en la memoria, una desviación de la atención o un fallo de percepción no pueden ser la base de la magia; solo unas herramientas más (que nos pueden servir para “manipular” más allá, y llegar a las técnicas o técnicas estructurales de segundo orden).
El ejemplo del cine nos puede valer. El cine en sus inicios se basaba en un fallo de percepción en la visión humana que hace que no captemos los intermedios o interrupciones entre las imágenes al pasar una detrás de otra a gran velocidad, creando la ilusión de un movimiento seguido. Basar la magia en fallos de percepción sería como basar el cine solo en esto que comentamos. El “método” del cine ha evolucionado técnicamente de forma abismal, como la magia, y sigue teniendo sus interpretaciones, trucos y efectos especiales, con el fin de transmitir la idea o mensaje de la película a través de emociones, sensaciones, etc., o ser meros entretenimientos. La magia al parecer, contradictoriamente, sigue apegándose a sus métodos, trucos y efectos especiales, sin más fin que, al parecer, ensalzarlos con vanagloria por su “endemoniado ingenio” para luego “negarlos” en público (-…Mire usted, lo hago sin trampas…- [¡? ]).
Reflexionando un poco y leyendo un poco de filosofía, está claro que lo que percibimos no es el “mundo real”, sino nuestra percepción del mundo, tal como nosotros lo percibimos e interpretamos. Por tanto esta visión o percepción del mundo está condicionada por muchos factores que hace que haya tantos posibles “mundos” como percepciones de él. Por tanto la magia no debería ser una percepción errónea del mundo (al basarnos en esos fallos), sino que debería utilizar esto para poder hacer percibir al espectador, aunque sea por unos instantes, la auténtica realidad (los instantes mágicos(*) ).
Por todo, a veces es necesario desprendernos de la carga del supuesto conocimiento e intentar crear imágenes mentales e ideas distintas a las preestablecidas, para, aunque luego lo obviemos, llegar “a ver” algo distinto o que no llegaríamos a ver fácilmente. Después asociando todo, lo nuevo y lo anterior, la amalgama nos permitirá encontrar caminos antes ocultos o lejanos.

LA ABSTRACCIÓN
Para estos tipos de trabajos o estudios a veces es necesario abstraer el pensamiento para construir o ver ideas y conceptos.
Por definición, abstracción es:
1. Consideración aislada de las cualidades esenciales de un objeto, o del mismo objeto en su pura esencia o noción.
2. Concentración del pensamiento, prescindiendo de la realidad exterior.
3. Idea abstracta o construcción mental sin correspondencia exacta con la realidad.
Y puede referirse a:
Abstracción (filosófica): un acto mental en el que se aísla conceptualmente un objeto o una propiedad de un objeto.
Abstracción (psicológica): un proceso que implica reducir los componentes fundamentales de información de un fenómeno para conservar sus rasgos más relevantes.
Una definición y reflexión obtenida de la red, que nos muestra su importancia:
El pensamiento abstracto es la capacidad de deducir, sintetizar, interpretar, analizar los fenómenos que nos afectan. Una característica del pensamiento abstracto altamente evolucionado es la capacidad de transitar, observando muchos detalles a la vez y valorando multitud de funciones; procesar muchos problemas a la vez, definir prioridades y dar respuesta (acertada o no) a diversas tareas.

El nivel de desarrollo de los conocimientos está íntimamente relacionado con el acceso a la escritura, los libros, la informática. Las tecnologías de la palabra modelan los conocimientos y permiten a los seres humanos el desarrollo de mayores capacidades de pensamiento abstracto.
(-Teniendo en cuenta esto, la notación unificada y la elaboración de partituras en magia, es un avance muy importante-).Por eso, las sociedades que no incluyen a todos sus miembros en el uso habitual de estas tecnologías tienen dos tipos bien diferenciados de ciudadanos: aquellos que acceden al conocimiento y no necesitan depender de expertos y aquellos otros que dependen de ideologías tecnocráticas y son oprimidos por ellas.
Los países en vía de desarrollo enfrentan, junto a la marginación por hambre, la marginación del conocimiento y de las tecnologías en que éste se apoya. Estamos condenados a que la mayoría de nuestros pares sólo puedan emplear un código restringido, donde la capacidad de elección es muy reducida, donde los mensajes se transmiten por gesto y actos y no por palabras que no permite las iniciativas propias y mucho menos acceder a un código elaborado donde uno aprende a trabajar con símbolos y no con cosas a diferenciar la cosa de su representación y elaborar la capacidad de abstracción y el pensamiento verbal.”
Algunos estudios consideran tres niveles de abstracción:
-Nivel observacional: Se refiere a la objetividad mínima que cualquier observación debe tener, en tanto fiel a la realidad.
-Nivel descriptivo: Tiene que ver con lograr una descripción que capture generalidades y refleje propiedades y patrones existentes en la realidad.
-Nivel explicativo: Es el más difícil, pues requiere el descubrimiento de las causas que están detrás de las propiedades y patrones obtenidos.

NIVELES DE ABSTRACCIÓN EN EL PENSAMIENTO MÁGICO
Esta serie de datos “recolectados” nos puede ayudar a tener una visión sobre el comportamiento del pensamiento y las vías de actuación. En magia, al analizar fenómenos, situaciones, construcciones, etc., ya sea reflejos de experiencias o teorizando priori o a posteriori, hemos hecho una sencilla clasificación para identificarlo, y que más adelante podremos desarrollar. En principio sería esta:
PRIMER NIVEL- ABSTRACCIÓN SOBRE COSAS TANGIBLES
Por ejemplo, al desarrollar una técnica, analizamos e “imaginamos” sobre algo que podemos palpar y comprobar, adelantándonos a un posible resultado y sus consecuencias (las variantes de un salto y su cobertura, si se sospechará, en qué situaciones se puede utilizar…).
SEGUNDO NIVEL- ABSTRACCIÓN SOBRE UNA ABSTRACCIÓN
Por ejemplo, definir el proceso mental que llevaría un espectador a lo largo de un juego y sus reacciones emocionales, el camino que sigue la experiencia mágica hasta llegar a la realidad mágica (algo que existe pero que no podemos palpar de forma tangible, aunque consideramos que lo metafórico puede ser igualmente “tangible”, incluso a veces de un modos más real…).
Por hoy no pasaremos de estos dos niveles, pues serían divisibles en muchas más categorías, intensidades y subgéneros, e incluso llegar a un tercer nivel. Pero como visión general ya tenemos un planteamiento, dejando la puerta abierta a seguir con el tema.
Seguimos trabajando.
Un saludo.

(*) Ver El Trabajo Prohibido.

4 comentarios:

  1. Cuando leo articulos como este o "la teoria de los nudos" de Mariano (ver articulo anterior) entiendo mejor la diferencia que existe entre MAGIA y el ilusionismo, y yo quiero ser MAGO.

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  2. Muy interesante la reflexión filosófica de las realidades. Genial artículo. Inspiración.

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  3. Genial el articulo Manu!!! he disfrutado leyendolo Coincido con Luis que lo que quiero ser es mago! Juan Martín

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  4. Detectar que el pensamiento mágico admite distintos niveles de abstracción refleja un análisis en profundidad del hecho mágico. El segundo nivel tiene las características de lo que en lógica matemática se llama metalenguaje, y desde ese punto ya se divisan niveles de orden superior.
    La idea está simplemente insinuada, pero demuestra que una nueva generación de magos está planteándose análisis de la magia desde un enfoque global, en el que no solo existe el Truco que simula el hecho mágico, sino una Realidad Mágica, uno de cuyos aspectos es el propio truco como forma de expresión.
    Es este pensamiento ampliado y liberado del racionalismo dominante, cabe concebir una Magia sin truco, igual que es posible un Cine sin efectos especiales.
    Creo que todavía no somos conscientes del cambio revolucionario que implica este nuevo planteamiento del que todavía estamos elaborando los ladrillos de su terminología básica. Pero una vez que ha comenzado, este movimiento renovador no puede detenerse.

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