Los motivos de Ishtar - por Luis García

Dibujo original de Carlos Franco.

LOS MOTIVOS DE ISHTAR

dedicado a mis instructores de los gimnasios municipales de Santiago

Os cuento por donde andaba cuando de repente sucedió algo imprevisto que lo cambió todo, algo así como si se me hubiera aparecido una bandada de sapos voladores saliendo “do Sar e do Sarela mirándose nas augas”


El jueves había quedado con Xoan para hacer una prueba de grabación de la “Ceremonia de apertura” la primera componente del Rito de Iniciación clásico.

Aprovecho para decir que no haré ningún comentario de cualquier versión que se haga que no comience con esta ceremonia. Ya es hora de que quede claro que el efecto aparente de reordenación es irrelevante frente al efecto metafórico que comienza con el desnudamiento de la baraja. El que me venga con mira que estupenda versión hago de tu juego ya sabe a lo que se expone.

Cuando el juego se hizo famoso, Gabriel y yo andábamos preparando el congreso europeo de Lyon 76, creo. Lo que es seguro es que ensayábamos con la baraja Pavo Real F505, que venía “envuelta en velos” en su retractilado final de papel semitransparente, después de romper el precinto y antes de localizar la etiqueta de garantía, que se introducía de forma manual en una posición aleatoria, como comprobamos personalmente durante el rodaje de aquella película de Tamariz para la TVE cuyos personajes eran las manos y de la que ya nadie se acuerda. Lástima.

Comprábamos cartones de 20 barajas “a puñaos” en la distribuidora de Fournier de Madrid, y como en las partidas selectas de póker, al cabo de dos o tres horas de manejo, lo que ahora vale al menos 300€ iba a la basura o se utilizaba para funciones que no merece la pena especificar.

Durante muchísimos años, todo el mundo ha hecho el juego, menos yo. Mucho se mosquearon en la conferencia de Lugo 2004 porque no lo hice. Pero tíos, si os estoy contando los fundamentos de la teoría mágica de 2º orden y sabéis mi opinión sobre la calidad tendiendo acero de las barajas actuales. Si casi son mejores las que me hacen en la imprenta digital del barrio.

Después de tantos años encontré una preciosa leyenda acadia que relata el descenso de Ishtar a los Infiernos, a los que accede de tras cruzar las Siete Puertas, perdiendo una prenda en cada una de ellas hasta quedar completamente desnuda. Y me dije, he aquí algo que al menos iguala la versión clásica.

Y como muy bien sabe Ricardo Solo, para escribir un guión de 10 minutos hace falta crear una biblioteca de apoyo.

Resulta que en una nota aclaratoria de la versión que estaba utilizando (Vrs. Lara Pintado), el comentarista dice que no se entiende bien por que Ishtar quiere entrar en el País sin Retorno, hasta el punto de amenazar al portero “si no me abres para que pueda entrar, romperé las Puertas, destrozaré el cerrojo, derribaré las jambas y los batientes y resucitaré a los muertos que se comerán a los vivos y ya no habrá mas ni muertos ni vivos” y está claro que un infierno sin muertos no tiene sentido, luego la amenaza de Ishtar es la destrucción total del Infierno y, en consecuencia, de toda la Realidad.

¿Y cómo es posible que el “traductor” no entienda lo que es evidente?. Porque a nivel metafórico Isthar tiene que atravesar el Otro Mundo para renacer como Ishtar de las Estrellas, la Reina del Cielo, en su séptima metamorfosis.

Y como ya no me fiaba del trabajo de alguien que no entiende nada de la historia que está traduciendo, busqué en la nube otras versiones y localicé las traducciones directas de las tablillas cuneiformes al francés y al alemán, comprobando que la traducción española no es directa, sino un popurrí de las otras. Conseguí incluso las tablillas originales y sus transliteraciones, para hacerme una idea del idioma original. Y me sentí autorizado para elaborar mi propia versión.

Y en eso estaba cuando el lunes suprimieron la clase de step de Eloy.

Lo primero que pensé es cambiar de gimnasio. Pero al mirar hacia mi guión me di cuenta que ya los motivos que tuviera Ishtar para ir o dejar de ir a la Casa oscura, a la sombría morada donde reina Ereshkigal, ya no me interesaban.

Lentamente guardé el guión, replegué las barajas, recogí los tapetes. Y recordé lo mucho que les debo a todos los profesores del gimnasio, a mi “maestro instructor Eloy”, a Luchi, reina de la fantasía, por sus coreografías de aerobic, pero también a Eva y Aurora, que cuando les quitaron sus clases no hice nada, y a los otros, los dos Javier, imprescindibles aunque coincidimos menos, a la energía de Sergio…

Recordé un fragmento del guión del Homenaje a Ascanio, después de lanzar la primera flecha metafórica al inconsciente del espectador

Quizá es el momento de reflexionar

acerca de la naturaleza de la trampa y el engaño:

entre la Realidad y la Fantasía hay una difusa frontera:

a veces vemos lo que no hay,  pero muchas otras,

no vemos lo que realmente importa.

O dicho de otra forma,

vemos lo que mediante trampas se nos quiere hacer ver

y no vemos lo que no interesa que veamos,

de manera que vivimos en una fantasía delirante,

convencidos, por habernos dejado convencer,

no solo de que es toda la realidad,

sino de que es la única posible.

Y esto si que es una situación muy triste

de la que conviene salir rápidamente.

Y comencé a construir una flecha metafórica, pero esta vez real, que apuntaba hacia una realidad en la que se valoraban las excelentes clases de mis maestros como lo que son, obras de arte, improvisadas, efímeras pero impagables, basándome en la estrategia de la batalla de Madrid, en la que se consiguió que el ayuntamiento gobernado por Álvarez del Manzano cambiase la normativa municipal y se llegó hasta las Cortes Generales que reconocieron el derecho de los artistas de calle a trabajar libremente, papel que todavía algunos llevan para impresionar a la policía, sin quizás darse cuenta que ya es solo papel mojado, ahora que se derrumban las mismísimas columnas de Tribunal de Estrasburgo.

Me acordé del efecto metafórico de la Bella Durmiente, la tercera flecha de la Línea Escénica “El Combate de la Luz y las Sombras” que hice en las últimas conferencias en Madrid.

Como todos los juegos de magia,

también este tiene un secreto.

Lo que no tiene truco es el mensaje del cuento:

como el Palacio de la Bella Durmiente,

nuestro mundo está dormido,

y vive en una pesadilla

de la que solo,

con una magia… auténtica,

podremos despertar.

Y me dije, pues venga, despertemos de una puta vez

Cogí un papel, y como en los viejos tiempos, me puse a redactar mi primera protesta, situado en el punto de encaje de un viejecito indignado porque le han quitado su actividad favorita y que se puede permitir mostrar su indignación sin ningún tipo de limitaciones.

Y así nació, aunque todavía no existía, el manifiesto de los dos ríos del

Grupo “do Sar e do Sarela”

Taberna del Tío Raúl, Santiago 24 mar 15:25