lunes, 22 de abril de 2013

La Magia de Gabriel - por Luis García



Ezra me confirma la milagrosa recuperación de Raquel. Para culminar su recuperación editamos el libro de las dadas, como final de nuestro homenaje personal. Ricardo Solo ya tiene todo el material disponible para que haga la mejor edición que pueda.


No es el libro que querríamos hacer. Es el libro que podemos hacer. 



Aquel tiempo único

Gabriel y yo vivimos un tiempo único. Éramos, con Tamariz, el grupo de vanguardia de la primitiva Escuela Mágica de Madrid, con dedicación exclusiva. El resto tenían sus trabajos, sus obligaciones y eran excelentes colaboradores, pero nosotros abríamos el camino.

Llevamos la magia española, nacida de la concepción de Ascanio y el objetivo de la Escuela de alcanzar la magia, a la cumbre del mundo. A cualquier concurso internacional que fuéramos sacábamos el primer premio.

De esa época es todo: las técnicas imposibles de las dadas, la teoría de la normalidad condicionada, la teoría de las pistas falsas, la concepción de las secuencias alucinatorias, el control perpendicular, la teoría de mezclas, la nueva concepción de la baraja mnemónica, los mejores repartos de póker que conozco, las mejores rutinas de ambiciosa, de cuatro ases o de secuencias culebreantes que existen…

El precio de la ambición 

Como ocurre casi siempre, la mezquina ambición acabó con aquella hermosa historia. La baraja se rompió cuando se produjo la apropiación indebida de la dada n-superior de Gabriel para firmar un juego que había ganado un premio internacional: la solución del Escorial 76 es una consecuencia trivial de la técnica creada por Gabriel. Y la apropiación de la mnemónica intermedia 5ª faro, que debía se patrimonio de todos los magos, haciéndole una modificación para enmascararla, fue la puntilla.

El espíritu del grupo desapareció. El creador de técnicas y el buscador de ideas se fueron. Y de lo que quedó ya no salió nada mas que mereciera la pena. El precio del lucro personal fue muy alto.

Despedidas

Los mensajes del 82, enviados desde la Alpujarra, fueron mi despedida de la circular, a la que solo dedique después alguna colaboración de compromiso. Yo ya había comenzado mi proyecto de la Baraja Simbólica, retomando la línea de los grandes magos medievales, entrando de lleno en la magia de siempre. Y Gabriel iniciaba su camino del aprendizaje como forma de vida y de crecimiento personal. 

Las últimas jornadas a las que asistí fueron en 1992. Poco después, todo se derrumbó de repente.

En medio está el libro de las dadas, intento de recopilación de las técnicas de Gabriel desperdigadas en las circulares de aquellos primeros años. Libro muy dificil de elaborar porque , ya no estábamos en la cresta de la ola, y seguro que los resultados conseguidos tras enorme esfuerzos eran peores que la frescura incomprensible de los apuntes originales.

La Escuela fue quedando muy lejos y nuestros caminos personales hacia la magia fueron separándose. Comenzaron los problemas personales. Fue el fin de una época.

Antes de marchar definitivamente, le dejé a Luis Arza todo lo que tenía. Aún hoy en día me habla de cosas mías que yo ni recuerdo.

La Peza 2008

Pasó mucho tiempo.
Un día me llamó: Gabriel y tu estáis de moda. Voy a organizar un encuentro en La Peza. 
Fue un éxito. Gabriel estaba muy animado. Ya estaba pensando en montar el número de Lyon.
Gabriel, con estas barajas que hay ahora, no se pueden hacer las dadas si se puede me dijo muy convencido, y con idéntica seguridad le dije puedes tu. Le expliqué la situación:

Primero hay que sacar el Arte de las Cartas, que es lo mas cercano al mundo del ilusionismo que tengo, y además el olvidado Ascanio (en nuestra época nadie le hacía caso) es ahora el Gran Maestro indiscutible.

El arte de las cartas

El Arte de las Cartas, que necesitó un trabajo inimaginable, fracasó en la cumbre de su gloria: el Memorial de Ascanio 2012. Precisamente allí, unas conferencias basadas en repartos de póker me llamaron la atención. Todo esto, y mucho mejor que esto, lo hacía Gabriel, y no solo Gabriel, todos nosotros, hace 30 años. ¿Donde está aquí el avance?. Esto de que el ilusionismo progresa es una falacia.

En ese contexto, una concepción, que aunque basada en la estructura de Ascanio era una formulación nueva, estaba condenada, de antemano, al fracaso. Todos prefirieron seguir en su fantasía del progreso indefinido que en realidad es una involución hacia la nada.

Como mucho, algún movimiento oportunista tratando de sacar partido de algo que no entendían. Otro proyecto mágico que se quedó en un aprovechamiento indebido, que privado de la fuente, no puede llegar a ninguna parte.

Fracasado el Arte, todo mi interés residual por el ilusionismo, se acabó.

Gabriel ya había tenido su crisis cerebral. Le llamé para decirle que volvía a la estatua y que teníamos que esperar nuestra oportunidad. Me aseguró que llegaría. 

Pero su tiempo se agotó antes de que pudiera ir a verle.

El libro que queríamos hacer

Queríamos que fuese toda la comunidad mágica, que tanto le debe, la que se sumara a este homenaje. pero solo hemos cosechado su silencio, y, en cierto modo, este libro incompleto es la explicación de ese silencio.

Temas como la concepción del aprendizaje, las dadas míticas o la introducción de grupos dobles en secuencias dadas, estudio básico para la elaboración de las rutinas de ambiciosa mejores que existen, quedarán esperando ser rescatadas del olvido, cuando la nueva concepción mágica se imponga sobre el hastío y la vulgaridad imperante.

La llamada comunidad mágica ha perdido la última oportunidad que tenía de satisfacer su deuda con Gabriel Moreno.

3 comentarios:

  1. Y sin embargo intentaremos que se parezca todo lo posible al libro que debería haber sido.

    Hay libros que son montañas de paja, otros tienen alguna aguja suelta, pero hay unos pocos que son un campo abierto en el que pincharse deja de ser un riesgo y pasa a ser una constante. Un campo no. Mejor un sendero con infinitas bifurcaciones.

    Espero que los que se acerquen a este libro, vivan un proceso similar al mío (como mínimo. La sensación del inicio de un viaje.

    Un viaje de final incierto.

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  2. Hay personas para las que nada es imposible y consiguen modificar la Realidad. Son los que estan en la onda del manifiesto de los dos Ríos. Ricardo se ha echado sobre sus espaldas el peso de elaborar el libro que Gabriel Moreno se merece. Gabriel ya no está y su compañero de aventuras descabelladas está en otra batalla, muy lejos del laberinto en el que Ricardo Solo se está adentrando. Puede que lo atraviese, puede que no.
    En cualquier caso ya no será el libro que debería haber sido. Será mucho mas que eso. Será la vivencia de un tiempo pasado que se adelantó a un futuro todavía remoto, donde los editores se convierten en los creadores de ese futuro todavía inimaginable.
    Y un consejo. El Laberinto es metafórico. Se rompe con un golpe certero de la Voluntad. Rómpelo en cuanto sea preciso.

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  3. Recordad pedirle a Raquel una foto de su padre para añadirla al apunte biográfico de Gabriel. Al elegirla ella lo hará más suyo.

    Un abrazo.

    Pequi.

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